Estas astas de ciervo permanecieron en suelos salvajes durante mucho tiempo. La lluvia y el sol han hecho que se pierda el color y la elasticidad, dando al asta un aspecto descolorido. La superficie del asta ha sufrido cierta erosión. Las condiciones climáticas también contribuyeron al endurecimiento de la cornamenta del ciervo. Ciertos animales de diversas especies pueden haber consumido las astas en algunos lugares, ya que constituyen una fuente de calcio. Es posible que haya marcas de dientes.

Estas astas con efecto lavado ofrecerán una decoración estilizada.